
Esto era un ciego de nacimiento que se encuentra con Jesús, él escupe en la tierra y hace barro. Jesús coge el barro y se lo pone en los ojos y le dice al ciego que vaya a lavarse a la piscina de Siloé. El ciego le hizo caso y cuando se lavó se curó. Entonces los fariseos cogieron al ciego y a sus padres, y le preguntaron que como se había curado. Los padres dijeron que ellos no sabían nada que le preguntaran a su hijo. Este estuvo dialogando con los fariseos repitiéndo cada vez que le preguntaban que Jesús le abrió los ojos.
En este milagro observamos que no consta al nombre del ciego en la biblia ya que la historia se puede generalizar. El ciego podemos ser todas las personas que no están bautizadas o todas las que no les han hablado de Jesús , es decir, toda esta gente son personas ciegas porque cuando conoces a Jesús, él te abre los ojos como al ciego de nacimiento. Los fariseos son un ejemplo de ciegos ya que ellos no querían creer que Jesús podía haber hecho semejante cosa.
Hoy en día, si Jesús viniera y dijera que es el Hijo de Dios, lo más probable es que lo excomulgaran y se viera acosado por lo medios de comunicación. Sin embargo, el mensaje de Jesús siempre va a ser el mismo "preocuparse más por el prójimo que por nosotros mismos". Diría que mientras que haya un mendigo pidiendo piedad a la puerta de una Iglesia, no quiere oír nuestras plegarias, misas o homilías ya que hay que tratar a la persona como lo que es, un ser humano.